¿Qué es la Disciplina Positiva?
La disciplina positiva tiene como base la psicología Adleriana, la cual lleva ya bastantes años utilizándose en la crianza con muy buenos resultados. La filosofía de la disciplina positiva se basa en el respeto mutuo (adultos y niños), amabilidad y firmeza, enfocándose en desarrollar en los niños habilidades de vida que les favorezca su futuro.
Talleres
Su metodología es enteramente vivencial, los participantes viven al máximo durante cada sesión y en el transcurso de la semana, todo lo aprendido. Se abordan los distintos estilos de crianza, se profundizará en las herramientas con las que cuenta la disciplina positiva, se enseñará a ser amable y firme a la vez y se trabajará semana a semana en grupo la retroalimentación de lo que se ha practicado en casa. Además, se brindarán soluciones respetuosas para evitar el castigo físico y se explorarán las repercusiones del mismo.
Terapia
Brindamos un servicio integral y personalizado para familias que buscan mejorar su interacción familiar, buscar herramientas para manejar las emociones de los niños que a la vez enseñen valores para fortalezcan su autoestima e inteligencia emocional.
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¿Quiénes la fundaron?
A finales de los años 30 el doctor Dreikurs lleva la Disciplina Positiva a Estados Unidos. Es aquí, en EEUU, donde aparecen Lynn Lott y Jane Nelsen, ambas fundadoras de la Positive Discipline Association y autoras de numerosas páginas de Disciplina Positiva. A ellas se les debe, en los últimos tiempos, la difusión que esta materia está teniendo en todos los rincones del mundo.
Como dijo en su día Jane Nelsen, “De dónde hemos sacado la loca idea de que para que un niño se porte bien primero tenemos que hacerlo sentir mal”.
Los métodos están basados en:
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Transmitir el mensaje del amor y respeto, creando sentido de conexión y pertenencia.
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Ser firme y amable al mismo tiempo.
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Identificar las creencias detrás del comportamiento. Una disciplina efectiva es aquella que entiende las razones por las cuales los niños hacen lo que hacen y trabaja en cambiar esas creencias, en lugar de tratar simplemente el comportamiento.
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Aprovechar los errores como oportunidades de aprendizajes.
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Enfocarse en soluciones: Involucrando al niño en la creación de ellas.
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Enseñarles habilidades interpersonales e intrapersonales como: Autodisciplina, autocontrol, autoevaluación, cooperación, comunicación asertiva y empatía hacia los demás.
Nuestras FACILITADORA
Daniela Soto
Psicóloga, consultora motivacional y candidata a entrenadora en Disciplina Positiva.
Lo que nuestros clientes dicen:
