¿Qué es Terapia de Lenguaje?
Terapia de Lenguaje es la especialidad dentro del campo de la rehabilitación que se encarga de la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de las diferentes alteraciones en:
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Lenguaje
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Habla
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Voz
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Comunicación
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Cognición
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Motricidad orofacial
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Alimentación
La intervención abarca desde niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. Parte de la población con la que trabajan los terapeutas del lenguaje incluye: niños menores de 3 años, niños en edades escolares, personas con discapacidad, rehabilitación en adultos con secuelas de ACV o traumas craneoencefálicos y atención a personas adultas mayores con o sin síndromes demenciales.
Las terapeutas del lenguaje en PerteneSer están dedicados a ayudarles a mejorar sus habilidades de comunicación en todos los entornos. Las sesiones de terapia del habla están diseñadas para satisfacer las necesidades únicas de cada paciente y están estructuradas para proporcionar métodos de instrucción probados y diversos para mantener a los niños ocupados.
Utilizamos intervenciones basadas en evidencia y razonamiento clínico para desarrollar planes de tratamiento individualizados. Los programas terapéuticos están diseñados para ser agradables, a través de actividades atractivas que influyen su aprendizaje al aumentar sus habilidades de comunicación, habilidades y autoestima.
Licda. Gina Olivera Sandoval
Terapeuta de Lenguaje
Licda. María Alejandra Gutiérrez
Terapeuta de Lenguaje
Terapia de
Lenguaje
La terapia del lenguaje brinda servicios para:
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Estimulación del lenguaje antes de los 3 años de edad.
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Trastornos de los sonidos del habla.
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Trastornos de la fluidez (tartamudez)
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Sistemas de comunicación para personas con discapacidad.
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Patologías de la voz (nódulos, pólipos)
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Alteración del lenguaje o habla por Ictus o trauma craneoencefálico.
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Estimulación cognitiva.
Discapacidad, derrame cerebral, daño craneoencenfálico, autismo y otras condiciones
Atendemos personas con alguna discapacidad o condición, tales como: personas dentro del espectro autista (TEA), Síndrome de Down, personas con pérdida auditiva, parálisis cerebral, entre otros. La intervención en estos pacientes es muy variada y va a depender de las habilidades de cada individuo, su edad, diagnóstico médico, entre otros factores. Desde la Terapia del Lenguaje, se intervienen distintas áreas, algunas de ellas son:
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Estimulación del lenguaje: para niños pequeños o niños con poca intención comunicativa.
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Comunicación: se trabaja la comprensión y expresión, a través del lenguaje oral o con sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, dependiendo de las necesidades particulares de cada paciente.
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Habla y lenguaje: se trabaja tanto las alteraciones en la articulación, así como también el vocabulario, su comprensión y uso en la vida cotidiana.
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Motricidad orofacial: se trabajan la musculatura orofacial, encargada de la producción de los sonidos del habla, la deglución y los movimientos faciales.
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Alimentación: Evaluamos para determinar la necesidad del uso de otras vías de alimentación, así como para la modificación de texturas. Además, intervenimos en alteraciones que se puedan presentar en el momento de la alimentación en cualquiera de sus fases, desde el momento en el que el alimento ingresa a la boca hasta el momento en el que se hace la deglución.
Atención de Adultos
En la población adulta, el servicio de Terapia del Lenguaje está enfocado mayoritariamente a personas con problemas de voz, disartrias, secuelas de un accidente cerebrovascular (derrame) o después de un trauma craneoencefálico.
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Voz: personas con disfonías o con diagnósticos médicos tales como: nódulos, parálisis de cuerda vocal, personas laringectomizadas, entre otros. El objetivo de la terapia se centra en enseñar al paciente diferentes técnicas y ejercicios que le permitan hacer uso de la voz de la manera correcta, segura y lo más normal posible, además de prevenir posibles cirugías, procurando revertir las alteraciones en las cuerdas vocales.
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ACV y TCE: las personas que han sufrido un ACV o un TCE, por lo general se ven afectadas en la parte comprensión y expresión (afasia), por lo que desde la terapia del lenguaje rehabilitamos esta parte para lograr que el paciente vuelva a comunicarse. Además, intervenimos en la parte de motricidad orofacial para recuperar los movimientos necesarios para el habla y la deglución (la cual también se puede ver afectada)
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Disartrias: La disartria es un trastorno motor del habla de origen neurológico que está caracterizado por lentitud, debilidad, imprecisión, incoordinación, movimientos involuntarios y/o alteración del tono de la musculatura implicada en el habla. Se trabajan áreas como: respiración, voz, articulación, velocidad del habla, entre otros.
En nuestra población adulta mayor trabajamos mayoritariamente la parte de cognición, alteraciones en la alimentación (disfagia), voz, habla y lenguaje. también atendemos adultos con síndromes demenciales como: alzheimer, parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas. La función de terapia del Lenguaje es la de preservar el mayor tiempo posible las habilidades de la persona y brindar calidad de vida.
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Cognición: intervenimos y reforzamos la parte de atención, memoria y percepción espacial, auditiva, visual y táctil.
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Disfagia: es una alteración asociada a las molestias o problemas al tragar. Generalmente la persona presenta dificultades para formar en la boca el bolo alimenticio o para que el bolo se desplace desde la boca hasta el estómago. El trabajo del terapeuta se enfoca en la evaluación, diagnóstico y tratamiento terapéutico o de la mano de un médico.
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Habla y lenguaje: se trabaja en pacientes con síndromes demenciales, los cuales tienen dificultades para comunicarse correctamente. Además de la intervención en habla en caso de presentar algún trastorno en particular de tipo neurológico, como disartria.
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Voz: en pacientes adultos mayores se presenta la presbifonía, la cual se caracteriza por alteraciones en la voz debido al proceso normal de envejecimiento.
Atención de Niños: ¿presenta alguna de las siguientes características?
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Pronuncia mal las vocales.
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Habla usando vocales, pero omite las consonantes (“ao” en lugar de “gato”).
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Dice palabras aisladas, no frases ni oraciones.
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Su vocabulario es limitado, o dice una palabra y luego no la repite más.
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No señala objetos en libros. Si le dices “señálame el gato” cambia el hoja o repite lo que dices, pero no señala al animal.
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Responde tus preguntas repitiendo parte de tú pregunta. Si dices ¿quieres tomar tu leche? Te responde “toma tu leche” en lugar de decir sí o no.
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No sigue instrucciones simples ni proposiciones como abajo, arriba. Por ejemplo no se voltea cuando le dices: “tu pelota está atrás de ti”.
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Le cuesta trabajo usar pronombres, por ejemplo: “ella no aquí”.
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Confunde los géneros al hablar, dice “ella me pegó” refiriéndose a su hermano.
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Su lenguaje no se desarrolla o cambia mucho de mes a mes.
Si cree que su hijo o familiar podría necesitar la ayuda de un terapeuta en lenguaje, consulte con un profesional.