La vida en pareja presenta todo clase de retos. Desde los más simples del día a día, hasta situaciones más complejas como infidelidad o comunicación deficiente, lo cual puede poner en riesgo la estabilidad de la pareja.

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Si los miembros de la pareja están dispuestos a participar en la solución, la mayoría de los problemas son manejables, pero cuando cada uno asume tener la razón, la tensión aumenta y se pierde la dirección.

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Llegados a este punto, la terapia es un recurso útil y necesario para resolver los conflictos que la pareja no ha podido manejar eficazmente. La terapia involucra a las dos personas en una interacción comprometida con el cambio. Aborda la parte interpersonal, es decir, la relación entre ambos miembros de la pareja. Y, por otro lado, la parte individual, lo que cada persona aporta a la relación, sus historias personales y su historia juntos.

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El objetivo es ayudar a alcanzar una mejor comprensión de sí mismos y de la otra persona, de manera que individualmente se comprometan a asumir una responsabilidad a nivel personal por las dificultades que están enfrentando. De esta forma, podrán enfocarse en actuar en dirección hacia lo que es importante para ambos como pareja. 

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Dirigido a tratar:

• Comportamientos disfuncionales

• Celos

• Inseguridad

• Inadecuado manejo de la ira

• Problemas de comunicación