Cuando mi esposa y yo decidimos iniciar la aventura de pasar a ser llamados papá y mamá, mis expectativas hacia la crianza eran completamente distintas a las que tengo hoy. Al tener formación académica en Psicología, imaginé que sabría como criar a mis hijos, las normas y pautas a seguir hasta incluso a qué escuela irían, hoy, todo cambió…
Tal cual se dice en la calle, la vida de ser papá es caóticamente hermosa, sin embargo he de acotar que lo caótico lo agrega el exterior (los otros) y lo hermoso lo interior (mi esposa y mis hijos). Voy a dividir esta corta historia en dos: la primer parte en lo que los demás dicen de la crianza y la segunda en lo que yo puedo aportar realmente a la crianza.
Cuando alguno de mis conocidos me comentan sobre la paternidad, casi siempre les hago hincapié en que lo más costoso de ser papá es la gran fuerza que te presiona como una avalancha y que viene precisamente del exterior y muchas veces está más cerca de lo que pensamos ya que son nuestros amigas y amigos, nuestras madres y padres, hermanos y hermanas, suegros y suegras, vecinos y vecinas, el que vende periódicos, el farmacéutico, la enfermera e incluso el mismo pediatra, sin dejar de lado otra cantidad infinita de personas que podría mencionar, todos sin falta, son dueños de la verdad, ampliamente conocedores de temas trillados y respetables opinólogos sobre qué es mejor para la crianza de nuestros hijos.
Estoy seguro han escuchado alguna de las siguientes frases, e incluso les puedes poner una cara conocida:
¿No me digas que Pablito duerme con ustedes aún?
Mejor vayan sacando a Camila del cuarto porque eso les puede afectar su privacidad.
Si lo seguís alzando tanto se va a mal acostumbrar.
Pero…. ¿todavía le das teta?
Si le das solo teta no se va a llenar.
Es que Jimena caminó al año y Marcelita (de 1 año y 2 meses) aún no camina…mejor busca ayuda.
Y es que la rapidez con la que avanza éste mundo (si se puede justificar de ésta forma), no nos deja darnos cuenta que nos estamos perdiendo de disfrutar ser papá y mamá y ….a ellos los estamos privando de ser niños. Parece que hay una regla que cada cierto tiempo debemos enviar a nuestros hijos al nido o maternal, un año antes de lo que se acostumbraba (excluyo aquellas familias que es la única opción que tienen). Todo parece ser, que para el 2050, se incluirá un nuevo miembro al equipo médico durante el nacimiento, una teacher con doctorado en educación de infantes con énfasis en cómo aprender a leer y hablar cinco idiomas con un mes de nacido y esto, por mucho dista de disfrutar a nuestros hijos, de respetar su tiempo y de dejarlos ser felices.
La filosofía del doctor Albert Ellis me ha enseñado a dejar algunas ideas irracionales en el pasado, algunas de ellas se intersecan con la crianza de nuestros hijos. Acá les detallo algunas:
“Me importa (y mucho) el que dirán los otros de mis hijos”
“Mis hijos no deberían de fallar y sería terrible si lo hicieran”
“Para que mis hijos sean exitosos deben ir a las mejores escuelas”
Estimados lectores, les confieso que no solo todas estas frases ya no existen en mi diario vivir, si no que ninguna es cierta. La palabra que se me viene a la mente en este momento es la de EMPODERAR, todos como padres y madres debemos empodernos para evitar entrar en este círculo vicioso anteriormente mencionado, nosotros somos quienes en su mayoría de veces, sabemos que es mejor para nuestros hijos, por instinto y porque los conocemos mejor que nadie; claro, no cierro las posibilidades a escuchar consejos, compartirlos y respetarlos. La segunda palabra que se traigo a colación es la de RESPETO, Tus hijos tienen un tiempo para hacer todo, RESPETALOS.
2. Ahora bien, ¿qué podemos hacer para mejorar?
Estas son mis breves recomendaciones:
Permíteles ser niños, ¿sabías que Finlandia es el país número uno en términos de educación en el mundo? Una clave para ellos es dejar a sus niños(as) jugar en lugar de llevarlos a la escuela con dos años.
Permítete ser padre o madre: pare su rutina, escriba en una hoja que cosas quisiera mejorar y aplíqueles en orden de prioridad y no le des cabida a la procrastinación.
Edúcate en temas de crianza con apego y disciplina positiva, hoy en día hay mucho material en internet, deja Facebook diez minutos de lado y usa ese tiempo para leer.
Despierta al detective que hay en ti…no creas todo lo que te dicen de afuera, busca fundamentos y sobre todo deja que tu corazón hable con tus hijos. Muchas veces sabemos que hacer con nuestros hijos pero como alguien más me dijo que eso era malo nunca lo llegué a hacer.
Nuestra inversión y responsabilidad como padres o madres no es estrictamente financiera, más bien corresponde a factores no tangibles de distintos valores incluido el amor como el más importante, créanme, los resultados valdrán la pena en el largo plazo.
¡Saludos a todos y todas! ¡Que viva la lactancia materna, la crianza con apego, la disciplina positiva y el respeto!
Jonathan